Los pueblos corsos son conocidos por su encanto pintoresco, su rica historia y su arquitectura típica. Aquí algunas características que los definen:
1. Arquitectura Tradicional:
Las casas de piedra, a menudo coloridas, están construidas con materiales locales. Los techos de tejas de terracota añaden un toque auténtico.
2. Calles Estrechas y Adoquinadas:
Las calles estrechas y sinuosas, a menudo adoquinadas, crean una atmósfera medieval. Hay fuentes antiguas y plazas acogedoras.
3. Vistas panorámicas:
Muchos pueblos están encaramados sobre colinas o montañas y ofrecen vistas espectaculares del mar Mediterráneo y los paisajes circundantes.
4. Historia y Cultura:
Cada pueblo tiene su propia historia, a menudo marcada por acontecimientos históricos, tradiciones y leyendas locales. Allí se celebran frecuentemente festivales y ferias.
5. Comunidad y Artesanía:
Los pueblos corsos suelen caracterizarse por un fuerte espíritu comunitario. Allí está muy presente la artesanía local, como la alfarería, la cestería y los productos alimentarios (quesos, embutidos).
6. Ejemplos de Pueblos:
Corte: Antigua capital histórica, conocida por su ciudadela y calles pintorescas.
Piana: Catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, famosa por sus paisajes costeros y calas.
Sant'Antonino: Uno de los "pueblos más bellos de Francia", situado en una colina con unas vistas impresionantes.
Los pueblos corsos son tesoros culturales que ofrecen una visión de la vida tradicional de la isla, mientras están rodeados de una naturaleza espectacular.